El poder de la sonrisa
El poder de la sonrisa
Cuantas veces se ha hablado de la sonrisa, de lo importante que es sonreír, de la luz que te da a la cara… y, ¿por qué no la utilizamos más? ¿si es tan fácil, si aporta tanto?
Cuando se tiene contacto con personas de manera directa en el ámbito laboral, que es en la mayoría de casos, la sonrisa debería ser nuestra compañera de viaje. Porque quién no está de cara al público, habla con los compañeros a la hora del café, llama a los proveedores para ver qué tal va el pedido, pide al gestor de donde salen los importes del trimestre… para generalizar podríamos decir que en la mayoría de los casos todos tenemos contacto con personas de manera directa, ya sea por teléfono o de manera presencial, y ojo con el teléfono, en este caso también se nota la sonrisa, la luz se transfiere de otra manera, pero también “se ve”, se detecta, se percibe y se agradece, así que porque no la usamos más?
En el sector servicios la sonrisa es el AS en la manga que hay que saber utilizar. La sonrisa como un modo de vida, como una carta de presentación. No vale la sonrisa falsa, porque se nota que vas de farol, y eso al cliente no le gusta, y no te confundas porque si tú eres el cliente también puedes sonreír, y también tiene beneficios, ya que mentalmente tu cerebro y tus pensamientos se mueven de otra manera, a parte de la luz y de lo guapos que estamos al sonreír. Además como es algo que se contagia, facilitas el camino para que el que te atienda, si no ha caído en la cuenta de lo bueno que es sonreír, lo empiece a hacer. Y lo hará, pruébalo
Tiene coste cero, y grandes beneficios., y como decíamos, ¿por qué no sonreíos más? porque si piensas cuando vas a un restaurante, a un hotel, a una tienda… cuando la persona que te atiende te “sonríe”, y lo entrecomillamos, porque quizás no es solo el movimiento de los labios que forman una sonrisa, sino una mirada, un guiño, una medio sonrisa, lo que genera en ti, también lo puedes generar tú en los demás.
Así que desde Enprogress te invitamos a sonreír, a sonreír más y mejor, a sonreír de verdad, porque aunque haya días y momentos donde parece que no hayan motivos para hacerlo, siempre hay algún motivo para hacerlo, porque al final ese mal día acaba y mañana ya se verá.
No dejes de sonreír, el primer beneficiado serás tú.